IMPACTO EN LA CIUDAD
En 2020, Pamplona produjo más de un millón de toneladas de CO2.
Cada pamplonés consume un total de 22.500 kilovatios por hora y emite al año seis toneladas de CO2.
En total, la ciudad consume 4.434 gigavatios. De ellos, un 22% corresponde al sector residencial, mientras que el 53%, al del transporte.
En lo referente al impacto ambiental, con los desplazamientos realizados desde 2020, Pamplona ha evitado anualmente la emisión de 800 toneladas de CO2 a la atmósfera. Es decir, la capital navarra ha logrado reducir sus emisiones anuales de contaminación de huella de carbono a la contaminación equivalente a 145 personas. Además de los numerosos gases y partículas contaminantes a los que se expone directamente la población, a consecuencia del tráfico.
En cuanto a seguridad vial, la implantación de las bicicletas eléctricas también ha provocado la alteración de dicho orden. Así pues, el año 2022 cerró con un total de 125 atropellos, el 55,2% de ellos tuvieron lugar en pasos peatonales sin semáforos, mientras que el 33,6% fueron causados por una imprudencia leve del conductor. En el 80% de los casos, el conductor se encontraba al volante de un vehículo a motor y el 20% bicicletas, según un informe sobre el Diagnóstico de la accidentabilidad por tráfico en Pamplona (Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona).
Por ello, con el objetivo de crear una atmósfera segura donde las bicicletas contribuyan a una movilidad sostenible y también responsable, aparecen propuestas de solución tales como el seguro de responsabilidad civil para los diferentes accidentes, tanto para daños a terceros como para usuarios del propio servicio, según un estudio realizado por el Ayuntamiento de Pamplona.